 |
| Ernesto Villegas, ministro de Comunicación e Información junto a los voceros del Consejo Nacional de la Comunicación Popular |
25 marzo 2013 -
El Consejo Nacional de la Comunicación Popular es un organismo constituido por las vocerías de los medios comunitarios y alternativos, de todas las expresiones de la comunicación popular, elegidas democráticamente en asambleas de cada uno de los estados del país. Dos voceros o voceras por Estado conforman la estructura de lo que actualmente funciona como el órgano nacional unitario de la comunicación popular en Venezuela.
Más de 550 radios y televisoras comunitarias, habilitadas y en proceso de habilitación, periódicos populares, páginas Web y otras expresiones populares de base que actúan en el campo de la comunicación están agrupadas en este Consejo que viene actuando desde hace ya más de un año, mediante reuniones, encuentros nacionales y estadales, movilizaciones, transmisiones conjuntas y articulaciones de diverso tipo.
Proyecto de Ley de Comunicación Popular
Uno de los principales puntos de confluencia para esta articulación de la comunicación popular ha sido y es la elaboración y presentación de un Proyecto de Ley de Comunicación Popular, cuya discusión permanece abierta y que es fruto de la construcción colectiva con el concurso de la multiplicidad de medios comunitarios y alternativos (MACs). Esta organización unitaria ha permitido superar a los fragmentarios agrupamientos anteriores en los que se encontraba disgregada la comunicación popular venezolana.
El articulado del proyecto aún está siendo debatido y enriquecido en encuentros nacionales y asambleas por estados, pero ya ha sido entregado un texto a la Comisión de Medios de la Asamblea Nacional. Aunque la AN aprobó en primera discusión varios artículos de un proyecto previo, el presentado por los MACs es consecuente con las críticas expuestas en el documento difundido con la movilización nacional del 27 de junio de 2012: “Por la comunicación popular, democratizadora y liberadora, para la revolución y para la construcción del socialismo”, “contra el terrorismo mediático capitalista” y “en apoyo al Comandante Hugo Chávez”.
Con aquella movilización, varios miles de comunicadores y comunicadoras de MACs de toda Venezuela saludaron la incorporación en el programa de gobierno del presidente, de formulaciones relacionadas con la comunicación popular; como el objetivo 2.5.7.3, dirigido a “consolidar la regulación social de los medios de comunicación como herramienta para el fortalecimiento del poder popular, promoviendo e impulsando el Sistema Nacional de Comunicación Popular (radios y televisoras comunales, periódicos comunitarios, ambientalistas, obreros, juveniles, partidistas, sindicales, campesinos, entre otros) como espacio para la articulación de significados y relaciones producidas desde la práctica de la comunicación social y humana, con el fin de transformar la realidad del Poder Popular organizado”.
En ese documento, también le decían al Presidente que, si bien el Proyecto de Ley de Comunicación Popular en discusión por la AN contenía aspectos muy progresivos, no optaba de transferir al Poder Popular el control de su propia comunicación, al prever la formación de un ente de dirección de políticas y manejo de fondos para los MACs con mayoría del Estado. Por consiguiente, solicitaban que el proyecto de ley se analizase a la luz del programa presidencial y que se democratizase más la discusión.
Cambios principales de los MACs al proyecto inicial
Las modificaciones y agregados de los MACs y del Consejo Nacional de Comunicación Popular al proyecto son fruto de una participación más amplia y democrática. La versión que se ha venido construyendo apunta a que estén realmente en manos de las organizaciones del poder popular y de los movimientos sociales. Busca evitar la usurpación y secuestro de los MACs por particulares, por políticos que los acaparan, por grupos e individualidades desvinculados de la vida comunal, por “roscas” y camarillas ligadas al aparato estatal, por sectas religiosas o empresarios que se enmascaran como medios comunitarios. Se trata de preservar su condición social (socialización) y no dejar que se privaticen en la práctica bajo una apariencia comunal.
Esto se procura con la liquidación de la figura de las fundaciones para sustituirlas por Unidades de Comunicación del Poder Popular, sin fines de lucro, como herramientas para la construcción del socialismo bolivariano, constituidas por colectivos de comunicadoras y comunicadores populares provenientes de las organizaciones comunales y de los diversos movimientos sociales, en un ámbito territorial determinado con sus formas de autogobierno.
Otro de los cambios fundamentales es que, en vez de un Consejo de integrado mayoritariamente por funcionarios de entes del Estado, se propone que sea la propia organización nacional y estadal de los MACs (realmente existente), quien se constituya como instancia deliberativa, de planificación y ejecución de estrategias de la comunicación popular, aprobación de proyectos a financiar y aval para la habilitación de las radios y televisoras comunitarias. Lo contrario sería negarle al poder popular del control de su propia comunicación y mantener su captura por las estructuras del Estado, a contradicción con el objetivo de la construcción del Estado Comunal.
El establecimiento de una red de imprentas populares y la puesta de las imprentas institucionales al servicio del poder popular es otra de las principales conquistas que se plantea la propuesta.
La participación democrática de los medios y del movimiento popular debe ayudar a fortalecer y blindar el proyecto. Se siguen recibiendo los aportes, que pueden ser recolectados mediante informes o relatorías de las asambleas y talleres de los medios de comunicación popular, de los movimientos sociales y de los colectivos de base. Enviar las contribuciones, identificando claramente su procedencia y datos de contacto al correo: cncomunicacionpopular@gmail.com
